Albert Blanch: premio a su tarragonismo

“Cuando tengo que hablar de la fiesta y de mi ciudad me quedo sin palabras". Así se expresaba Albert Blanch el 15 de septiembre justo antes de recibir el título de Tecler de Honor, un galardón que reconoce una trayectoria de 25 años dentro de la fiesta mayor de la ciudad. Albert tiene 33 años y es lo que conocemos como TTV, un tarraconense de toda la vida. De pequeño entró a formar parte del Esbart Santa Tecla, una entidad que “ha sido una familia para mí”. Empezó a los 8 años con el Ball del Patatuf. Después pasó al B Ball de Cercolets -donde participó unos 15 años- y, actualmente, es el abanderado del Ball de Bastons del Esbart Santa Tecla. Aquel día la ciudad reconocía su participación en las Festes de Santa Tecla y él no podía esconder la emoción.

Los padres de Albert explican que ya, desde pequeño, era un enamorado de Tarragona y de la cultura popular. "Siempre quisimos que Albert hiciera lo que le gustara", recuerda Jaume, su padre. La familia conoció el Esbart Santa Tecla, "una entidad abierta, integradora y acogedora que, desde el minuto cero trataron a nuestro hijo como uno más", explica Jaume.

Albert salió por primera vez en el Seguici en 1997 con el baile del Patatuf. Él no lo recuerda, pero sus padres sí. "Estaba muy ilusionado, vestido de catalanet", explican. Una ilusión que todavía perdura. La alegría que transmite el rostro de Albert, ya sea levantando el arco de los Cercolets o llevando la bandera del Ball de Bastons, es año tras año un elemento más del Seguici Popular. Todo el mundo le conoce y todo el mundo le quiere.

Albert no sólo participa en los actos de "mi esbart", como dice él. También asiste a otras citas, como ensayos del bestiario o presentaciones de libro. Para él, los días 22 y 23 de septiembre son los más especiales, "ya que sale el Seguici al completo". Eso sí, si tiene que elegir un acto lo tiene claro: "la Baixada de l’Àliga me vuelve loco. Por la música y el jaleo que hay", explica. Durante unos años formó parte del Cos de Dança i Bastons petits del Esbart.

"Para mí este reconocimiento es una gran satisfacción. Quiero agradecerlo, sobre todo, al Esbart Santa Tecla, por haberme propuesto y por verme crecer como lo ha hecho". Sin duda, la ciudad y la fiesta necesitan de muchos Alberts.