Àngel Moreno: reconocimiento a su trayectoria castellera
Ángel Moreno Rodríguez es uno de esos rostros que siempre te encuentras en el patio de ensayo de los Xiquets de Tarragona. Este baix histórico ha participado en casi todos los castells de la colla matalassera desde que entró a formar parte de la entidad, a sus 18 años. Ahora, con 65, ha recibido el primero de los muchos reconocimientos que se merece. La Confraria de Sant Magí Màrtir le entregó la Faixa d’Honor. Para Moreno, los castells -con el permiso de su familia- siempre han estado en la primera posición en su lista de prioridades.
Nació en Tarragona en octubre de 1956. De padre extremeño y madre andaluza, Moreno era el menor de ocho hermanos. Pasó su infancia en la Part Alta, en un piso de la calle Puig d’en Sitges, y estudiaba en el colegio Jaume I. "Mis hermanos hacían todos castells con la Colla Vella -la que había antes de los Xiquets-, pero mi madre, a mi, no me dejaba. Recuerdo ir, casi de escondidas al ensayo, que por ese entonces se hacía en el Ayuntamiento, como ahora. Pero en la puerta, me encontraba a mi madre, me cogía de la mano y me llevaba a casa", explica Moreno.
La familia decidió mudarse de la Part Alta a Ponent, donde Moreno ha pasado la mayor parte de su vida. Primero en Riuclar y, después, en el barrio de L’Albada. "Cuando me faltaba poco para cumplir los 18 años, en el año 1974, no me lo pensé y empecé a ir a los ensayos", comenta. Moreno entró a formar parte de los Xiquets de Tarragona tres años después de su creación. De esa época, el protagonista recuerda mucho algunos de sus mentores, destacando el mítico Tòful Conesa.
Por ese entonces, Moreno compaginaba los castells, con el fútbol y su trabajo como pintor de coches. Más tarde, entró a formar parte de la plantilla de Fomento de Construcciones y Contratas, empresa donde acabó desarrollando toda su trayectoria profesional.
Moreno empezó haciendo de quarts en algún castell, para pasar a hacer de crossa. Pero no fue hasta el año 1989, en una actuación en Barcelona, cuando el cap de colla del momento, Carlos Bello, le proponía hacer de baix un "tres per sota", recuerda. Desde entonces y hasta hoy, Moreno ha tomado parte en casi todos los castells que los matalassers han llevado a plaza. 32 años con la camisa ratllada y la Tau en el pecho.
A principios de agosto, la Confraria de Sant Magí Màrtir quiso reconocer la trayectoria de Moreno entregándole la Faixa d’Honor. En su emotivo discurso, el protagonista agradeció a la colla haberle propuesto para el galardón, y aprovechó para pedir disculpas a su familia, "por todo el tiempo que no he estado con ellas, para dedicarlo a los castells", dice. Moreno, aparte de hacer castells con los Xiquets de Tarragona, también ha forrmado estructuras de la Colla Vella dels Xiquets de Valls. Colabora con la entidad desde el año 1990, gracias a un amigo que le convenció para que fuera. "La Vella es mi segunda colla", explica. Àngel tiene también el pin de plata de los Xiquets y fue nombrado Tecler d’Honor de las Festes de Santa Tecla en 2015.
Moreno es y siempre será historia de los de la calle Santa Anna.